Empezamos a conocer a Mistress Katja como una dominante bastante malvada. Detrás de esa expresión, unas veces dulce y otras malvada, sabemos de las intenciones que se trae entre manos cuando queda con sus esclavos. Los ata a más no poder (sin llegar a momificar) y ahí empieza el Show. Insultándolos, pateándolos, obligandoles a besar los pies, o incluso quitandose los zapatos y calcetines para luego hacerles oler de una forma humillante. Me llama la atención el momento donde la víctima está amordazada y Mistress Katja le pone el zapato en la cara sin que él pueda sacar su nariz. Para más inri, se pone a sacarle fotos y las manda a todos sus amig@s.

Click aqui para ver el Video