Doña Cathy, una rellenita muy sexy pretende callar a este esclavo quejumbroso, pero ella no piensa pasar por alto ninguna queja de un sumiso…así que enseguida le ordenó poner su cabeza para usarlo como taburete. En su primer castigo ella tan solo lleva un tanga y acto seguido le pide que mueva su cabeza hacia los laterales para que sienta todo el peso de su cuerpo, hasta el punto de asfixiarlo. Lady Cathy és realmente diavolica!

Facesitting de gran peso